Ortodoncista Barcelona
Cuándo empezar con un tratamiento ortodóntico.
La Ortodoncia tiene, aparte de la finalidad de la mejora estética, la de crear una funcionalidad correcta. El objetivo es evitar, que por la mala posición de los dientes surjan:
- problemas de sobrecarga de algunos dientes
- problemas de las articulaciones (ATM)
- pérdidas de hueso (piorrea) a lo largo de tiempo como consecuencia de la acumulación de sarro por dientes montados o volcados.
La mal oclusión puede ser dental, esceletal o una combinación de ambos factores.
La mayoría de los tratamientos empieza en la adolescencia, aun así, especialmente con divergencias esceletales, es preferible diagnosticarlas y tratarlas con anterioridad para así tener una probabilidad más elevada de poder corregirlas totalmente.
Si no se ha corregido el problema en una edad temprana, en algunas ocasiones sólo queda la opción de corregirlo de manera quirúrgica (Cirugías óseas con transposicionamientos de los maxilares o separaciones de los mismos).
Cuando los problemas esceletales son agudos, éstos se corrigen por tratamientos interceptivos (4-7 años), mientras que los demás por tratamientos tempranos (9-13 años) con aparatos removibles. Durante esa edad las revisiones regulares son recomendables.
Los aparatos removibles tienen la función de guiar la dentición y, de esta manera, influenciar indirectamente el posicionamiento de los maxilares. La eficacia de estos aparatos está limitada a la dentición mixta.
En dentición permanente se requieren aparatos fijos (brackets). Se aprovecha en pacientes adolescentes del momento del pico de crecimiento, en niñas normalmente alrededor de los 11 años y en niños alrededor de los 14 años.
El tratamiento ortodóntico no tiene limitaciones de edad, incluso en determinados casos se requiere en pacientes de edades avanzadas.
Ortodoncia en adultos
La ortodoncia en adultos ha ganado más terreno ya que determinados problemas comienzan a manifestarse al largo del tiempo.
Problemas frecuentes:
Dientes montados (especialmente en el frente anterior inferior) provocando así pues acumulación de sarro que conlleva a posibles problemas periodontales hasta la pérdida de piezas.
Situaciones posteriores a la extracción de dientes, donde los dientes adyacentes tienden a volcarse hacia el hueco, experimentando consecuentes malas cargas con pérdida de hueso además de incrustaciones desagradables de comida en los ángulos surgidos.
Dientes mal posicionados y así sobrecargados, pueden requerer fundas por desgaste o dientes que se hayan quedado tan cortos provocando hasta dolores de articulaciones como problema funcional
Problemas de encías por mal posicionamiento de dientes con pérdidas de hueso correlacionados.
Para responder mejor a las necesidades de los adultos, existen hoy opciones estéticas de tratamientos. Los clásicos brackets metálicos siguen siendo los más eficaces necesitando por tendencia menos tiempo de tratamiento.
Aun así los brackets cerámicos se acercan a la eficacia de los metálicos, utilizando exactamente el mismo tipo de mecánica, siendo mucho más discretos.
La técnica lingual, donde los brackets vienen pegados a la cara interior de los dientes, no ha logrado reemplazar la técnica convencional por limitaciones mecánicas, y siendo mayoritariamente más molestos para los pacientes ya que vienen fijados en el espacio que ocupa la lengua.
La técnica menos visible es la técnica con férulas transparentes (p. ej.: Invisalign). Es el tratamiento que aún teniendo el mejor marketing, es el que menos capacidad de corrección tiene. Con esta técnica, se administra al paciente una férula nueva cada 7-10 días para que los dientes se vayan corrigiendo poco a poco. No obstante, para permitir un movimiento secuencial se requiere en muchas ocasiones un tallado exhaustivo de todas las piezas implicadas y tanto los problemas esceletales o de alturas (encaje con mordidas abiertas o muy cerradas) como los problemas transversales apenas se pueden solventar.
En el caso de apiñamientos menores ( p. ej.: dientes montados inferiores) o tratamientos de recidivas después de tratamientos ortodónticos, también se se puede realizar tratamiento aunque el tiempo requerido será superior.
Ortodoncia inteligente
El principio de una aparatología preprogramada (Brackets) es de unir las piezas por un arco, sobre lo cual se puedan desplazar/deslizar (sliding mechanics). Cada pieza tiene un Bracket especifico marcado por un angulo determinado que esta trabajado dentro del bracket para dar al diente y su raíz una inclinación idónea en el momento que se le monta un arco rectangular en la aparatología.
La técnica del Dr. Roth (Bracket más utilizado) tiene como base de datos inclinaciones de dientes avisados que encontró en pacientes con dentaduras idóneas. Todas las otras técnicas funcionan por el mismo principio con inclinaciones ligeramente distintas.
Sin embargo, el punto de crítica principal de todas estas técnicas es que toman como base valores idóneos de pacientes con dentaduras perfectas, sin considerar la posición de inicio de los dientes, ni el trayecto que tienen que transcurrir.
Cada paciente recibe la misma aparatología independientemente de su problema, así que si la diferencia entre la posición de una pieza y su posición prevista es considerable, se tiene que solventar tirando de esa pieza con una fuerza inadecuada aceptándose una subcorreción o se categoriza como caso quirúrgico.
En nuestra consulta utilizamos, pues, un sistema inteligente que toma como referencia su posición de partida para aplicar el tratamiento más adecuado a sus necesidades.
La aparatología IP® (EEUU) se basa en los valores de Roth, pero no se limita a 28 Brackets diferentes sino que dispone de 250 Brackets de diferentes características.
Debido a que un diente sólo se puede desplazar dentro del hueso que le envuelve, este sistema considera tanto la posición inicial de las piezas como su movimiento previsto para cuantificar de manera digital e individual las torques necesarias para realizar una aparatología individualizada para cada paciente y sus necesidades. El objetivo es corregir desde una fase muy temprana cada problema individual para conseguir un tratamiento más rápido y más seguro con fuerzas más ligeras. Para el paciente esto se traduce en un tratamiento más suave con resultados más estables.